Al llegar a las Américas,
en su segundo viaje, el jovencito Padre José Marchetti, se dio cuenta de que
había muchos niños, hijos de migrantes, niños huérfanos y niños abandonados,
muchos de los migrantes no podían atenderlos, ya sea por motivos de trabajo,
porque ambos padres trabajaban o, sencillamente porque no tenían familia que
viera por ellos.
El Padre José estuvo
pensando largo tiempo en como resolver la situación, pues en las Américas no
tenía quien, por lo que pensó que su hermana Assunta podría ayudar, pero al
mismo tiempo pensaba que Assunta sentía el llamado de Dios a donar su vida en
una congregación, ella estaba pensando en entrar con las Carmelitas y eso detenía
al Padre José.
Finalmente funda el
Orfanato Cristóbal Colón en la ciudad de Sao Paulo, siendo la primera directora
la Madre Assunta (en otra entrega platicaremos de como fue que llegó hasta ahí),
quien dio muestras de gran entrega y Fé en Dios para llevar adelante y alimentar
física y espiritualmente a los niños hijos de migrantes italianos en Brasil.
Hasta el día de hoy, las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo-Scalabrinianas, continúan con la misión que el Padre José y su Hermana Assunta iniciaron hace mas de 100 años, asistiendo a migrantes y a los hijos de las migrantes, haciendo ver el amor de Dios y el Cristo Peregrino en cada migrante, las Hermanas entregan su vida y su corazón con alegría.