Nuevas estadistícas revelan que el año pasado fue el más mortal en la frontera norte: fallecieron al menos 516 migrantes.
No será noticia para nadie que se propone la construcción de más muros (reales y virtuales), lo cual únicamente obligará al migrante a buscar rutas aun más peligrosas para lograr su objetivo. No obstante, casi en víspera de Viernes Santo- cuando en la frontera norte se acostumbra invitar a la comunidad cristiana a reflexionar sobre los paralelos entre el Vía Crucis y el camino cada vez más doloroso del migrante- lo siguiente sí es noticia: las autoridades mexicanas acaban de corregir su conteo de los fallecidos en el intento de entrar a los Estados Unidos durante el año 2005, y las nuevas estadisticas revelan que el año pasado fue el más mortal desde que la Patrulla Fronteriza puso en marcha al Operativo Guardián y sus contrapartes en Arizona, Nuevo México y Texas hace más de diez años.
En enero del present año, la Secretaría de Relaciones Exteriories dio una cifra de 443 migrantes muertos en el cruce durante el año 2005. Pero, como le señalaron los grupos de apoyo al migrante, en este conteo se omitió incluir a 73 migrantes cuyos restos fueron encontrados del lado mexicano (mayormente, los ahogados llevados por las corrientes del Río Bravo hasta territorio nacional). En total, el año pasado se registraron 516 muertes en el intento ilegalmente a los Estados Unidos, y con este número se establece un récord mortal.
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