¡ Yo me quiero regresar para mi casa! lo dijo con los ojos desorbitados por el terror cuando le preguntaron si volveria a intentar el cruce a estados unidos, jamas me habian tratado tan mal y nadie me habia dicho tantas injurias.
Ese dia habia iniciado como todos los dias, alistarse para ir al trabajo, salir a llevar a su niña a la escuela, pero al llegar a un centro comercial vio correr a mucha gente, con el terror dibujado en el rostro gritandole que se alejara del lugar, pero no reacciono a tiempo y varios policias de migracion la agarraron a ella y a su niña y en medio de insultos la subieron a una camioneta, las esposaron con abrazaderas y ella vio con panico que a su niña la subian en otro vehiculo, les gritaba que no las separaran pero no le hicieron caso y solo oia los gritos de su hija alejarse.
Dos dias en carceles, a sandwich y agua una o dos veces al dia, con un clima exageradamente frio (ella les pidio que dsiminuyeran el frio del aire acondicionado y ni siquiera la vieron) para finalmente sacarla por tijuana.
este relato esta siendo muy frecuente en las entrevistas con los migrantes deportados, algunos cuentan que mucha gente no sale a las calle, no lleva a sus niños a las escuelas, no van a las tiendas, muchas perdieron su trabajo por el miedo a salir.
en lugares donde hay migrantes indocumentados europeos, asiaticos y latinos, solo a los latinos agarran y expulsan del pais.
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