La migracion desde el punto de vista de la Religión, de la política, de la economía, de la sociedad y de la Fé. Proyecto de comunicación a cargo de los Laicos Misioneros Scalabrinianos de Tijuana.
01 junio 2008
Luchando por y con los Migrantes
El día de hoy celebramos el aniversario 103 del regreso al Padre de nuestro protector y guía Beato Juan Bautista Scalabrini, Padre de los migrantes y Padre del Catecismo, los celebramos luchando por los migrantes, trabajando por ellos, por sus derechos humanos, por ayudarles a construir su sueño y de encontrar su tierra prometida.
El Beato Juan Bautista Scalabrini, con una visión profética, ayudó a los miles de migrantes italianos que viajaban hacia las américas, en sus muchas cartas y escritos que dejó, hay consatancia de los problemas y pesares que padecían los migrantes y aún hoy, al parecer, los escritos se aplican para los problemas de nuestros migrantes actuales.
Nuestra admiración y respeto a los Hermanos y Hermanas que siguen el Carisma Scalabriniano y que han consgrado su vida al cuidado de los migrantes, sobre todo de los mas pobres y mas desprotegidos.
Para celebrarlo, hagamos la oración a Scalabrini, cada uno desede su lugar, desde su tierra prometida.
ORACIÓN AL BEATO JUAN BAUTISTA SCLABRINI
Oh Señor, que guías a tu pueblo
a través de la historia y del tiempo de ayer
y de nuestro hoy,
recurrimos a ti,
como hijos peregrinos
en búsqueda de tu rostro y de tu voluntad.
Tú has cuidado siempre
de la humanidad dándonos profetas,
apóstoles, y pastores;
así fue el Beato Juan Bautista Scalabrini,
a quien tú enviaste como antorcha de esperanza
y de comunión, a los migrantes y refugiados.
Padre y hermano de cuantos viven sin patria
y sin tierra, él camino por nuestras sendas
y no habló de un Pentecostés de nuestros días,
donde pueblos, razas e idiomas
serán una sola comunión en el Espíritu.
Señor, por intercesión del Beato Juan Bautista Scalabrini,
bendice a los migrantes,
cuídalos de todo peligro y suscita
para ellos misioneros que, más allá de toda frontera,
construyan un cielo nuevo y una tierra nueva,
concédenos la gracia
que humildemente imploramos de tu misericordia.
Amén.
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