01 junio 2007


Utopía Misionera

Cambiar la carrera por el Camino
la correría por la caminata
el grito por el silencio noche a dentro
en el margen de la estrada
utopía en las encrucijadas del asfalto.

Luchar por la supervivencia
soñar pan consagrado
y vino para todos
como nuestra vida
compartida, multiplicada
fruto de sudor y gracia
en la divina energía
todo lo que tiene valor es regalado
gratitud, eucaristía.

Señal de contradicción,
de la cruz y de la justicia,
signo de esperanza
desde el mundo de los pobre e inmigrantes
oscilando para todos los mundos
cada día preñado de vida
surcando la trilla sonora
de la Nueva Alianza.

Hna. Orila Travessini - mscs

Aniversario del Beato Scalabrini Padre de los Migrantes




FELIZ FIESTA SCALABRINIANA!

Mis cordiales y calurosos saludos a todos los Laicos/as Misioneros/as Scalabrinianos/as, junto con la paz y la gracia de Jesus Resucitado, Salvador del mundo. Con mis saludos, mis mas profundas felicitaciones por cada una de vosotros por los pasos significativos hacia la maturación del Movimiento de Laicos/as Misioneros/as Scalabrinianos/as.

Juntos... llegamos a ser una verdadera fuerza existencial de vida y esperanza en el mundo de mobilidad humana:

La misión que compartimos es inmensa. El “ser migrante entre los migrantes” exige unos valores y cualidades que van mas allá de nosotros. El Beato Juan Bautista Scalabrini reconoce y exige esto de sus misioneros/as: Ante del profundo dolor y gran sufrimiento de los emigrantes de su tiempo, Scalabrini desafio a sus misioneros/as a “ser hombres y mujeres fuertes en la fe, a ser hombres y mujeres de acción, quienes nunca dudan o si dividen entre ellos, o si retiran; misioneros/as que se entregan en cada acto con toda la fuerza de su convicción, con toda la energía de su voluntad, de su personalidad, todo lo mejor de ellos mismos, y asi ganan. El deseaba de sus misioneros/as ser la fuerza y el poder de la vida en medio de la desemayzada y marginada humanidad, no tanto por lo que ellos saben, sino por lo que ellos son! La profunda relación del misionero/a con Dios, se refleja en su profunda pasión por la misión, por promover y proteger la vida de los emigrantes, sin tener en cuenta cultura, color o creencias religiosas.

Mirando alrededor de nosotros, podemos ver una intensa actividad politica y socio-economica, que traspasa todo tipo de fronteras, geograficas o ideologicas. Cada segundo, esta actividad convierte al mundo en un solo pueblo, cuya prioridad es comprar y vender seguridad, articulos comerciales, recreo, ideas, conocimientos, habilidades e invenciónes. La maquinaria tradicional politica y socio-economica tuvo que ser reorganizada y modernizada para ser capaz de hacer frente a los cambios inherentes a la naturaleza y la velocidad de este fenómeno. La meta es la multiplicación de los beneficios sin contar el costo humano. Este costo humano tiene un rostro en los emigrantes y refugiados alrededor del mundo.

Nuestro aumento de consciencia revela el carácter utilitario de este fenómeno. Nosotros observamos y experimentamos que es la ganancia y no las personas, son los sistemas y no las relaciónes, las funciónes y no los derechos, el trabajo y no la dignidad.

Somos Scalabrinianos/as en el corazón de esta arrastrada inhumanidad, lo que nos obliga a levantarnos en defensa de la vida del emigrante y refugiado; lo que nos da poder para ver atravez del corazon de sus sufrimientos y necesidades. Nuestra compasión viene de algo mas profundo, viene de la profundidad de nuestro ser Scalabriniano/a, de la profundidad de nuestros sentimientos de misericordia por aquellos que sufren, haciendonos entrar en comunión con los sufrientes, sabiendo que la razón y la justicia estan de su lado.

Empeño, compromiso y solidaridad son los distintivos del nuestra llamada y respuesta.

En el horizonte del crecimiento del dicho fenómeno global, nuestra acción debe tener la fuerza y la energia del tiempo.Sufrimiento global requiere respuesta global. Debemos programar estrategias, construir mecanismos efectivos para extender nuestras limites y intensificar nuestros lazos mas allá de nuestras fronteras e instituciónes. Nuestras relaciónes y enlaces como LMS y MSCS debe unirnos en una comun y concreta acción misionera, donde nuestras vocaciones como laicos/as y religiosas Scalabrinianos/as puedan florecer en favor de una respuesta relevante y efectiva en beneficio de la situación del emigrante y refugiado. La fuerza de uno debe fortalezer la debilidad del otro y asi, juntos en llegar a ser una verdadera fuerza existencial de vida y esperanza en el mundo de mobilidad humana.

Juntos vivimos intensamente el “hoy de Dios”.

Muchas gracias!

Hna. Maruja S. Padre Juan, mscs
Asesora Provincial
LMS - Grupo NSF